sábado, 18 de septiembre de 2010

El Abrazo de oso


En el abrazo de oso tradicional (así llamado por ciertos miembros de la
familia de los úrsidos, que son quienes mejor lo practican) uno de los
abrazantes suele ser más alto y más ancho que el otro, pero eso no es
imprescindible para aportar la cualidad emocional del abrazo osístico. El
abrazante más alto puede permanecer erguido o curvarse levemente sobre
el más bajo, envolviendo firmemente con los brazos los brazos del otro. El
más bajo de los dos, bien estirado, apoya la cabeza en el hombro o en el
cuello del abrazante más alto, mientras rodea con los brazos (!también con
firmeza!) cualquier zona entre el pecho y la cintura que logre alcanzar. Los
cuerpos se tocan en un apretón fuerte y poderoso, que puede durar entre
cinco o diez segundos o más.
Le sugerimos que emplea autoridad y autodominio para que el abrazo sea
firme sin llegar a ser sofocante. Sea siempre considerado para con su
pareja, cualquiera sea el estilo de abrazo que comparta.

Durante un abrazo de oso, la sensación es más cálida, solidaria y segura.

Los abrazos de oso son para:


Quienes comparten un sentimiento o una causa en común.

Padres e hijos. Ambos necesitan reconfortantes abrazos osísticos a
montones.

Abuelos y nietos. No deje a los abuelos fuera de los úrsidos abrazos
familiares.

Amigos ( esto incluya a los matrimonios y a los amantes, de quienes cabe
esperar que sean también amigos)

Cualquiera que desee decir, sin palabras: "! Eres estupendo!" O " Cuente
conmigo para lo que sea! O: comparto el dolor y la alegría que sientes."

No hay comentarios:

Publicar un comentario